sábado, 14 de julio de 2012

Recomendaciones Generales para los tipos de riego
La temperatura de aplicación de los materiales asfálticos debe fijarse en función de la relación temperatura-viscosidad para cada tipo de ligante. Debe escogerse la temperatura que proporcione una mejor viscosidad para el esparcimiento del ligante.
Para imprimaciones con asfaltos cortados, generalmente se recomienda que el contenido de humedad de la base no exceda el 50% de la humedad óptima de compactación, que según el tipo de base podrá llegar hasta un 100% de dicha humedad. Se recomienda además no dejar las superficies imprimadas sin revestir por períodos prolongados, para evitar daños y posteriores reparaciones.
No es recomendable aplicar riegos cuando existe amenaza de lluvia o la temperatura sea inferior a 5°C.
Se debe efectuar una limpieza adecuada sobre la zona de aplicación del riego, con equipos como barredoras y aire comprimido.
En todos los tipos de riegos se debe evitar la formación de pozos o exceso de ligante acumulado sobre la superficie de la base o capa asfáltica. En caso que esto ocurra, es necesario eliminarlas pues de lo contrario el exceso retardará el curado del material asfáltico y perjudicará el revestimiento posterior, con consecuencias tales como exudaciones, desprendimiento u ondulaciones en el revestimiento que se colocará.
Con el fin de evitar acumulación en los puntos de inicio y término de los riegos, es aconsejable colocar tiras de papel o plástico, las cuales deben removerse una vez concluido el riego.
Los riegos asfálticos son conocidos y relativamente fáciles de ejecutar. Sólo deben tomarse las precauciones que establecen las especificaciones y llevar un control tanto de la cantidad de ligante empleado, como de su ejecución.

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